EDIFICIO PHILIPS. BARCELONA

La Modificación Puntual del Plan General Metropolitano, que ordenaba definitivamente este sector de planeamiento, se aprobó en el año 1997. Así se culminaba un largo proceso de discusión y se establecían nuevos parámetros urbanísticos, en consonancia con la evolución de la zona, a partir del traslado de las instalaciones de la empresa electrónica Philips, en activo desde 1959.  Se proponía mantener el uso terciario de la edificación principal de la antigua fábrica, destinar parte del ámbito a usos residenciales e implementar un ambicioso programa de dotaciones de verde público y de equipamientos comunitarios.

 

En relación con los suelos destinados a usos residenciales, y concretamente en el frente de la antigua carretera del Prat, la Modificación Puntual avanzaba una edificación continua de veinte metros de profundidad, en la que se concentraba la mayor parte del techo residencial del sector, con fachadas orientadas a norte y a sur. Alternativamente, se preveía la posibilidad de redactar instrumentos de planeamiento derivado que precisaran las características volumétricas de las edificaciones, teniendo en cuenta sus exigencias concretas.

 

El Plan de Mejora Urbana que redactamos en el año 2002 reducía el techo previsto para esta pieza de suelo, y trasladaba una parte a las parcelas que la Modificación Puntual destinaba a la promoción de una hilera inapropiada de casas unifamiliares, al tiempo que proponía una configuración contextualizada y pragmática para el frente de la antigua carretera del Prat, que, aun así, mantiene una intensidad alta de edificación.

 

El sistema de agrupación que se adopta —a medio camino entre el bloque lineal y la secuencia de torres aisladas— intenta compatibilizar la racionalidad de los accesos con los conflictos de orientación y relación con las calles. El edificio se organiza en cuatro núcleos de escalera que dan acceso a tres o cuatro viviendas por rellano. En las seis primeras plantas, dos de las viviendas de cada piso se unen configurando una fachada continua alineada con el vial interior del sector. Por encima de este sexto piso, las viviendas de tres de las cuatro escaleras se desvinculan y forman tres torres de nueve, diez y once pisos. El edificio crece en altura a medida que gana distancia respecto a la carretera del Prat.

 

Esta configuración permite orientar correctamente las 141 viviendas proyectadas, que, o tienen ventilación transversal cuando forman parte del zócalo lineal, o disponen de dos fachadas con orientaciones alternativas cuando se desarrollan en torre.

 

El zócalo continuo de seis pisos tiene la misma altura que el resto de edificios del interior del antiguo recinto Philips. Esta continuidad de la coronación de las edificaciones, perceptible desde el interior, solo la alteran las tres torres que sobresalen, independientes, con suficiente distancia entre ellas para no producir un volumen compacto excesivamente masivo.

 

Desde el exterior, la lectura de la edificación es otra. Las torres arrancan desde la planta baja y se muestran con toda la esbeltez posible. Entre ellas, el volumen del zócalo de seis pisos se mantiene retranqueado y produce conexiones perceptibles solo desde las visiones más frontales.

 

Todas las viviendas disponen de terrazas de dimensiones suficientemente funcionales. Sus agrupaciones en vertical, así como el uso de dos colores en el tratamiento de las fachadas, contribuyen a remarcar la verticalidad y la esbeltez de las torres.

Proyecto: Adolf Martínez / Josep Lluís Sisternas, arquitectos MSA+A. Manuel Ferrer i Nicolau, arquitecto

Colaboradores: Toni Ramis, Nuria Selva, Tomás de Riba, arquitectos MSA+A

Dirección de ejecución: Oriol Suriñach / Oriol Pérez, arquitectos técnicos

Estructura: Nolac Enginyers SA

Instalaciones: Josep Boltaina, ingeniero técnico industrial / Yolanda Boto, arquitecta MSA+A

Promotor: Inmobiliaria Mar, SLU. La Llave de Oro

Constructor: Inmobiliaria Mar, SLU. La Llave de Oro

Superficie construida: 21.544 m²

Cronología: Proyecto, 2006-2007; Construcción, 2008-2014

Fotografía: Adrià Goula