Este edificio de 10 apartamentos ocupa una parcela de la malla histórica del barrio de la Barceloneta, con fachada al puerto antiguo de Barcelona y con amplias vistas a la ciudad.
Las parcelas del trazado, proyectado por el ingeniero militar flamenco Próspero de Verboom y desarrollado por el comandante del cuerpo de ingenieros Juan Martín Cermeño en la segunda mitad del siglos XVIII, tienen unas dimensiones de 8,40 x 8,40 metros y, originariamente, estaban destinadas a alojar casas unifamiliares de planta baja y piso. La profundidad de las parcelas que dan a la avenida crece hasta 14,75 metros.
Dos apartamentos pasantes de un dormitorio por planta se distribuyen alrededor de un núcleo de escalera y ascensor. La fachada principal, singularizada por un balcón central, se proyecta lo más abierta posible, tanto para favorecer las vistas y la insolación como para ofrecer una imagen ligera, un juego de sombras profundas que se incorpore discretamente al conjunto edificado de la fachada de la avenida.
Para conseguir un local de planta baja de toda la anchura de la parcela en una avenida de fuerte carácter comercial, el acceso a las viviendas se resuelve por la fachada posterior, organizada a partir del esquema compositivo tripartito del modelo edificatorio histórico.